Aug 22, 2019

Menos olor, sin cenizas y sin humo. Calentar el tabaco, en vez de quemarlo, ha significado para muchos usuarios, que antes eran fumadores, una transformación en su vida. Mejores relaciones sociales y un aumento en su confianza son algunos de los beneficios que mencionan aquellos que se han pasado a IQOS. Esteban Marín, un usuario exfumador, detalla en 3 aspectos claves cómo cambiarse a IQOS transformó su rutina diaria.

 

 1. Adiós al mal olor

Para reconocer a un fumador no hace falta verlo fumando, todos sabemos que el olor queda impregnado en la ropa y en el pelo por mucho tiempo, haciendo que cualquiera a su alrededor lo perciba. “Este ha sido uno de los cambios más relevantes para mí. Ya no hay olor a humo en las manos, ni en la ropa”, dice el usuario de IQOS.

 

 2. Cambios en la boca

Además de la mejora en su aliento, Esteban notó más cambios en su boca, “los dientes dejaron de mancharse desde que empecé a usar IQOS”, asegura Esteban. 

 

 3. Mejores relaciones sociales

Los beneficios mencionados arriba dan confianza a los usuarios a la hora de establecer relaciones interpersonales, sin mencionar que ya no hay que alejarse de las personas por culpa del humo. “Siento que me puedo relacionar mejor con aquellas personas que antes no soportaban mi olor después de fumar” afirma Esteban. Además de los beneficios mencionados por Esteban Marín sobre su propia experiencia al cambiarse a IQOS, varios estudios mencionan otro beneficio que vale la pena resaltar. Cambiarse completamente a IQOS es menos nocivo para la salud que continuar fumando. IQOS genera 95% menos químicos nocivos comparado con los cigarrillos.*

Información importante: No necesariamente equivale a una reducción del riesgo del 95%. IQOS no es libre de riesgo.

El reemplazo de alternativas por productos que calientan el tabaco, en lugar de quemarlo, evidencia muchos cambios importantes en la vida de los fumadores adultos, ahora usuarios. Para conocer más, ingresa aquí y descubre todos los beneficios de cambiarse a IQOS.

 

*Fuente: Reducciones promedio en los niveles de una amplia gama de químicos dañinos (excluyendo la nicotina) en comparación con el humo de una referencia estándar de cigarrillo (3R4F).